Sit tibi terra levis

Hoy he recibido una triste noticia. Un mazazo a mi integridad emocional. Por mucho que me temiera este fin, al final la noticia, la nefasta noticia, ha sido un palo.

Compañero de andanzas sindicales desde 1985, de peleas para defensa los derechos y de la salud en los entornos laborales en aquellos primeros años, ha fallecido de una dolencia , al parecer, relacionada con el ámbito de la salud laboral o, más acertadamente, con la falta de prevención de riesgos laborales. Ha muerto asesinado por un enemigo taimado, oculto, latente como es el amianto.

Hace años, solía pasar tardes con él en el taller en que daba vidilla a su pasión que eran las motos.

Muchas vivencias conjuntas  junto con otros compañeros que, en aquellos difíciles años, empezamos, con más ganas que medios, a defender los derechos de los trabajadores de la administración (primero estatal, luego autonómica y finalmente local) que gestionaba el abastecimiento de agua potable en alta. Muchos momentos que quedarán en nuestro recuerdo, viajes a Madrid, a Sevilla y a otras provincias andaluzas poniendo en valor la actividad sindical que hacíamos en Cádiz.

Algunas tardes de copas, de charlas y conversaciones que hicieron que el compañerismo se tradujese en amistad.

Ha fallecido Pepe Román, el compañero y el amigo, víctima de un asesino que estaba latente en su cuerpo desde tiempo ha y contra el cual luchamos por conseguir mejores condiciones de trabajo. Finalmente ese mal despertó de su latencia y se ha llevado por delante al Maestro. 

¡Que la tierra te sea leve amigo!. No se va del todo quien es recordado. Siempre estarás en nuestro pensamiento. Mis sentídas condolencias a la familia por tan irreparable pérdida.